Yo quiero caminar
por encima de tu pelo hasta llegar al
ombligo de tu oreja, y recitarte un poquito de cosquillas, y regalarte una
sábana de almejas, darte un beso de desayuno pa’
irnos volando hasta Neptuno. Si hace frío te
caliento como una sopa de amapolas y con un fricase de acerolas.
Tu eres un panal de dulces, fruta fresca, tu
tienes una mirada demasiado pintoresca, una mirada color infinito; tu me pones el
estomago blandito. Vamos pasito, a
pasito, siguiéndonos la huella, caminando en
una tómbola de estrellas, un trayecto con clima perfecto, regálame una sonrisita
con sabor a viento, tu eres mi vitamina
del pecho, mi fibra, tu eres todo lo que me equilibra, un balance, lo que me
complementa, un masajito con sabor a menta.