En miércoles
fríos, la estación oscura a poetas cobardes les mete pavura. Sin embargo cuando
viene tu figura firme y taconeando vos la haces pintura. Trompas de elefante,
ojos de dragón, Pasti volvés arte Constitución. Desacreditan mi arte de
seducción mis gomias, en noches de tanguerías y sin parar de mirarte, caen sentados de traste, sus ratones no dan tregua, me dicen
Guacho robaste, qué haces con tremenda yegua. Trompa de elefante, ojos de dragón,
Pasti flor del sur en Constitución. Y entonces yo les comento que vos
derrochas dulzura y ese rasgo en tu hermosura produce una envidia sana, imaginate si cuento lo que hacemos en la cama. Me
enloquece tu mirada, me atropello con tus labios y entre salivas resbala el mensaje de los sabios. Tus ojos
entrecerrados parecen mirar lo eterno, rogando desaforados burlamos noches de
invierno, en este juego convexo tu espalda eclipsa mi ombligo; tu sexo para mi
sexo el más milagroso abrigo. Tu espalda contra mi pecho, tus pechos en el
espejo que refleja desde el techo pecaminosos reflejos. Trompas de elefante,
ojos de dragón. Pasti flor del sur en Constitución. Y yo me encargo de
contarles que vos derrochas dulzura y ese rasgo en tu hermosura produce una
envidia sana, imaginate si cuento lo que hacemos en la cama.